Sale de la plaza El Lagarín o del Concejo por el Camino que sube a la iglesia de
Santiago, sigue por el camino viejo del Espiron a la Nogalina, pasa el mirador y una vez llega a la Nogalina
en el cruce caminos que van Pinganiello y Sierra.
Sigue por el de la Sierra hasta el cruce los
Rebollos para continuar a la derecha hasta los Poulos y el Picantar de Muelas,
punto más alto de la jurisdicción de Labaniego y desde el que se pueden ver
muchos pueblos del Bierzo, al transcurrir por el lomo de la montaña del Piñeo
se divisa hasta la sierra San Pedro, Castro y el Morredero en el Bierzo Bajo y
hasta la sierra de Noceda y parte de los Ancares del Bierzo Alto, es ideal para hacerla en noches de luna llena
por la belleza de la silueta de las montañas que la rodean y los alumbrados de
los pueblos que desde ella se divisan.
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Fotografía: Severino Rey |
Sigue hasta
el cortafuego del Campo La Mora por el
que baja hasta este último y girando a la derecha llega a el valle del Corralón,
pasa Moraga y en las Llamas Cimeras,
paraje que reciben este nombre porque está en el límite de la jurisdicción,
sigue el camino de la Varagañas, pasa por la fuente la Abranal, manantial del
que se recoge y canaliza el agua potable que abastece el pueblo, todo el valle
hasta Labaniego es de los más productivo, en él se ha sembrado de todo,
patatas, garbanzos, lentejas, trigo, centeno etc., sin olvidar las praderas que
han alimentado la ganadería durante muchos años.
Una vez llega al cruce de la Rozona, sigue a por el
camino de la Escrita, pasa cerca del
campo las Brujas cerca del cual en
tiempos pasados parece ser que existía una fuente a la que salían las moras a
lavar la ropa, según contaba Agustín de Antón (El Moro), llega al Pico
Encarnado o Cocotin, ambos lugares de misterio y leyendas, los lugareños de más
edad cuentan que antiguamente hubo un castro desde el que sus moradores
controlaban todo la zona, conectado con el castro de la Escrita y el rio por
túneles, el del rio con la salida cerca
de Peña Falisca para ir a buscar agua o escapar cuando estaban acorralados.
Continua por la Escrita, paraje de tierras de
secano en las que sembraban centeno, allí se coge el sendero que iba de
Labaniego a San Esteban y por él se baja hasta la Llinarona, cruce de caminos
muy importante, ya que desde este punto se puede ir en dirección a San Esteban,
Tedejo, Arlanza, Viñales y Labaniego, sigue hacía Labaniego pasando por el
Couto, la Corradina, la Irina y la Era, zonas de huertos de los vecinos del
pueblo, finalizando en la plaza el Charcón.